José Manuel García Agüera

El cuadro ‘Rendición de la Villa de Coín (Año 1485)’ lo vi por primera vez gracias a una fotografía en blanco y negro, ampliada a modo de mural, que durante muchos años estuvo decorando las paredes de las antiguas oficinas de Banesto en la Plazuela Escamilla de Coín, cuando era su director don Antonio Domínguez Sanmartín. Y también, recuerdo otra de igual tamaño mural en la Gestoría Méndez en Málaga, oficinas que tantas veces visité en los inicios de mi profesión letrada.

Supe luego que el autor de aquella histórica estampa era Fernando Fernández Mota, un afamado pintor enmarcado en la denominada 'Escuela española del XIX' que desarrolló igualmente una vasta obra de ilustración entre finales de aquel y principios del XX, trabajando para las prestigiosas revistas de la época Blanco y Negro, La Esfera, La Ilustración Española y Americana, etc.

Pero, no fue hasta años después cuando encontré la publicación 'original' de esa 'rendición de la villa'. Aparece en la página 22 del segundo tomo de la obra Historia de España y de los pueblos Hispanoamericanos hasta su independencia de Manuel Rodríguez Codolá, editado en Barcelona por M. Seguí en 1910.

En ella se cuenta que: 'El propio don Fernando asistió al cerco de esta población que defendía Hamet el Zegrí, siendo inútil la defensa, ante los destrozos que causaba el bombardeo. Al capitular, sólo se admitió la condición de que respetaríase la vida de los sitiados. Al frente de sus gomeres salió el Zegrí, mirando despectivamente al ejercito cristiano'. Toma de Coín que, como ya sabemos, se produjo el miércoles 27 de abril de 1485.

Ese es el momento que representa el cuadro de Mota, cuya lámina reproduzco de la página original publicada donde se añade al pié el siguiente texto: 'En abril de 1485 salía de Córdoba don Fernando a reanudar la campaña contra los moros y sentó el real en Cartagena, cercando simultáneamente esta plaza, Benaquejir y Coín, apoderándose de las tres y dirigiendo él en persona el sitio de la última, en la cual Hamet el Zegría había logrado entrar, cruzando por entre las huestes sitiadoras, temerario rasgo con que no salvó a la población, que permitiósele abandonar al frente de sus tropas africanas.'

Sin embargo, lo que nunca se ha podido averiguar es donde está ese cuadro y si se conserva la pintura, que sigue siendo un misterio a pesar de haberse solicitado en repetidas ocasiones a quien pudiera saberlo nos diera norte de su destino, pero nunca nadie dijo nada sobre ello. En mi opinión, creo que el cuadro como tal no existe y lo que hemos venido conociendo siempre es el dibujo de la ilustración misma, realizada expresamente para el volumen del libro citado. Y de no ser así, los coineños estaríamos encantados y agradecidos a quien nos pueda dar luz sobre el paradero actual de la obra.