Con la cabecera 'La Hojilla' y la justificación de ser un 'periódico semanario de expansión cultural de la escuela', sale a las calles de Coín el 21 de febrero de 1954 esta publicación que, según anunciaba en su primera editorial, era "un hito que algún día será tenido en cuenta en los anales de la ciudad". Quiero hoy corresponder modestamente a tan noble aspiración con este recuerdo dedicado a su fundador y director don José Martín Crespo y Poyatos, castellano, discípulo del padre Manjón y maestro nacional de la escuela rural del Cortijo Benítez porque, al decir de sus palabras: "no hay vehículo más eficaz ni testimonio más auténtico para conocer la historia de un pueblo que escudriñar los viejos periódicos empolvados de las hemerotecas". El semanario, que se publicaba los domingos, fue al principio de cuatro páginas, bien compuesto y ordenado en formato de doble folio, mereciendo las alabanzas de otros colegas de la prensa nacional, y hasta el ministro de Trabajo del momento tuvo palabras de elogio a la iniciativa.
Seis meses duró la empresa, que no había "nacido para dar gusto a nadie"; y en agosto del mismo año desapareció, lamentándose con amargura su creador de que 'La Hojilla' no hubiera encontrado la respuesta adecuada de los coineños, que han "caído en el ostracismo", y como resultado "de esta vida satisfecha se ha ido a parar al estatismo". El periódico, solo y abandonado, acabó sucumbiendo entre la pesadumbre de unos cuantos, la apatía de los más y, quizás, la alegría de otros que, desde su nacimiento, la hicieron blanco de sus iras.
La dirección que se indicaba como primera oficina de administración y redacción del periódico era calle La Cruz, 9, domicilio de don Francisco Jiménez Granados y de la academia Nuestra Señora de la Fuensanta que dirigía, donde se daban clases privadas de Bachillerato, Comercio, Mecanografía y Cultura General. Don Francisco, persona muy querida y estimada en esta ciudad, director del Grupo Escolar Carazony y por cuyo magisterio pasaron varias generaciones de coineños y coineñas fue, además de maestro nacional, miembro de varias corporaciones municipales, delegado de la Sociedad General de Autores y meteorólogo, ostentando en vida el honor de ser el más antiguo de éstos en España, por lo que en 1994 se le tributó merecido homenaje de ámbito nacional.
Hoy, al comenzar la Semana coineña, compartimos el número 4 fechado el 14 de marzo de 1954 que salió con el reivindicativo titular de: "¿Por qué no ha de tener Coín procesiones de Semana Santa?", un ejemplar al que le tengo especial cariño porque, junto a otras interesantes y curiosas noticias que el lector descubrirá al abrirlo, también aparece en las 'notas locales' de la página 3 mi natalicio. |