Modistas y Costureras de Coín en el siglo XX es un nuevo trabajo de la Fundación García Agüera que visibiliza por primera vez reunidas, y rinde homenaje de recuerdo y reconocimiento, a las modistas y costureras de este pueblo. Un proyecto llevado a cabo por Maripepa Fernández Villalobos y Fuensanta Naranjo Jiménez con la colaboración de Ana María Jiménez Díaz, que fue presentado con las Mujeres Rurales del Valle de Guadalhorce en las jornadas de celebración del Día Internacional de la Mujer Rural 2018. Una iniciativa que queda abierta a sugerencias y nuevas aportaciones con el fin de ir completándola en el futuro y solicitamos la colaboración a familiares de modistas y costureras de nuestro pueblo que no se mencionan y debiéramos saber de ellas, para que si lo desean contacten con la fundación y podamos añadirlas y recordarlas aquí. |
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Presentación del proyecto por Maripepa Fernández Villalobos* en el acto organizado por las Mujeres Rurales del Valle del Guadalhorce y dentro de las jornadas de celebración del Día Internacional de la Mujer Rural en el Edificio La Huerta de Cerralba - Pizarra, sede del Grupo de Desarrollo Rural, el 22 de octubre de 2018. |
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Buenas tardes. Muchas gracias a todas por vuestra asistencia y coin-cidir en este acto, que hoy es de recuerdo y reconocimiento a vosotras, las Modistas y Costureras de Coín, nuestro pueblo. Gracias a las Mujeres Rurales del Valle de Guadalhorce y a la Asociación de Mujeres Feministas Rurales Malagueñas, en la persona de su presidenta Joaquina Espejo Caballero, con el deseo y seguridad que la andadura del nuevo colectivo será de beneficio para todas. Gracias a las instituciones públicas que apoyan y colaboran y gracias a María Santos Pozo, concejala de igualdad de mi pueblo, que nos acompaña. Y gracias, especialmente, a Ana María Jiménez Díaz, no solo por sus afectivas palabras sino también por su incondicional apoyo a este proyecto de la Fundación García Agüera que represento y, también, por "obligarnos" cariñosamente, como buena maestra, a concluir el trabajo que teníamos pendiente desde hace algunos años, por hacerlo suyo, y por facilitar su presentación en estas jornadas que celebran el Día Internacional de la Mujer Rural. Y agradezco siempre, y hoy quiero volver a agradecer desde esta tribuna, a las amigas de la Federación por la Igualdad de Género del Valle del Guadalhorce, Equilibra, por la distinción que me hicieron en tal celebración como la de ahora, de Mujer Rural 2010, y que desde entonces llevo cosida con hilos de gratitud en mi corazón. Gracias de nuevo a todas. El colectivo que represento, la Fundación García Agüera de Coín, continuación del proyecto que iniciamos hace ya 35 años, es una institución cultural de carácter familiar y privada sin ánimo de lucro que funciona y se mantiene exclusivamente con las aportaciones, trabajo y talento de sus miembros, amigas y amigos; que no tiene dependencias económicas de organismos públicos o privados y cuyas actividades tienen como fin primordial el estudio, fomento y divulgación del Arte y la Cultura en Coín y su entorno. Entre esos fines está, y es el empeño constante de quienes formamos la fundación, trabajar por la recuperación, conservación y difusión de nuestra historia, de nuestro patrimonio, de la memoria común de los hombres y mujeres de Coín, la que es de todos. Un preciado tesoro de nuestro pueblo, de todos los pueblos y de nosotros mismos, que no podemos perder ni tampoco permitir que el olvido gane la batalla, porque sin memoria no somos nada. Uno de esos tesoros de nuestra memoria colectiva que forma parte de la mejor historia de las mujeres de mi pueblo, de todos los pueblos en realidad, ha sido y son: las modistas y costureras. Esas mujeres a las que todas conocemos y que tienen la magia en sus manos para convertir las telas, con su talento y habilidad, en una ilusión. Mujeres que, auxiliadas tan solo de tijeras, agujas, hilo y dedal, transforman su gracia en motivos de alegría para los demás. Unas mujeres que antes de conocer la palabra "emprendedoras" ya lo eran, que antes de saber de "autónomas" lo eran ya, y unas mujeres que, paciente y laboriosamente, han conseguido que su oficio, que su profesión, sea la del buen hacer. Y, es que las modistas y costureras han existido siempre y en todos los tiempos y lugares, y hasta me atrevería a decir que en el fondo todas las mujeres hemos sido y somos, de alguna manera y sin intrusismos, modistas y costureras en la privacidad de nuestros hogares y familias, porque ¿quién de nosotras no ha cosido un botón, ha cogido un bajo a unos pantalones o una falda, ha cortado un disfraz infantil para la fiesta del colegio de nuestros hijos o nietos, o arreglado para nosotras mismas algún vestido que, inoportunamente, no acababa de ajustarse a las nuevas "hechuras" de nuestro talle? Mujeres trabajadoras que ayudaban, y en muchos casos sustentaron, con dignidad y buen hacer la economía familiar, haciéndola más llevadera en tiempos de carencias. Mujeres generadoras de una importante actividad económica en la ciudad, dando vida al comercio local, y dando trabajo en sus talleres a muchachas aprendices que en tiempos de suspirar amores enhebraban allí el hilo de sus vidas soñando con el futuro. Yo a aquellas modistas y costureras de mi vida las recuerdo siempre habitando ese microclima de trabajo, seriedad y afectos que es el taller de costura, rodeadas siempre de jovenes atareadas en el acabado de las prendas, al lado de un cesto de mimbre, sentadas en sillas bajas de "nea" con la tabla en las rodillas y, al fondo, el cajón de madera donde subías para cogerte el bajo en las pruebas. Y también, aprendiendo a hilvanar, a enhebrar, a planchar, a tratar las cosas con mimo, aprendiendo siempre bajo la atenta mirada de la jefa un oficio a las que muchas dedicaron su vida. Para mí, modistas y costureras han sido una perfecta simbiosis que no puedo entender a la una sin la otra. "Niña el hilvanar", "niña el imán", "niña recoge" ... Pues bien, este es prácticamente el trabajo que presentamos: visibilizar por primera vez a las modistas y costurera que han llenado con su magia y bien hacer el siglo XX en Coín. Un trabajo de investigación y calle que las reúne y que no hubiera sido posible sin Fuensanta Naranjo Jiménez, una mujer especial, eficaz e imprescindible en nuestra fundación. Y, tampoco hubiera sido posible sin la complicidad y colaboración de los familiares de todas ellas. Gracias. Un proyecto que queda abierto para ampliarlo con nuevos datos, reparación de omisiones involuntarias y que continuaremos en el futuro con otra nueva mirada ... esta vez a las Bordadoras de Coín, que igualmente lo merecen. Sin embargo, habréis observado que no he mentado a ninguna de las modistas y costureras de las que hablo. Omisión intencionada porque ya sabéis qué se lleva las palabras y porque me parece mejor, y os gustará más, presentárosla reunidas todas en este video que hemos preparado para la ocasión y que veremos a continuación. A estas mujeres coineñas, a mis paisanas, venimos hoy a recordar, a reconocer, a tributarles el homenaje que merecen y a ellas dedicamos nuestro aplauso. Muchas gracias a todas por vuestra atención y paciencia.
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* Maripepa Fernández Villalobos es coineña, casada, madre y abuela, procuradora de los tribunales, Mujer Rural 2010 y fundadora vicepresidenta de la Fundación García Agüera.
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Al lado: Maripepa Fernández, Ana María Jiménez y María Santos en momentos de esta presentación. Debajo: las modistas y costureras de Coín y familiares asistentes al acto en foto de grupo. By Mariana Núñez.
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Noticia de la celebración del "Día de la Mujer Rural" emitida por Canal Coín Tv, con interesantes entrevistas y emotivas declaraciones de modistas coineñas en el acto celebrado. 6:24' |
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