'La cabeza de Espronceda rebosaba carácter y originalidad. Su cara pálida por la enfermedad, estaba coronada por una cabellera negra, rizada y sedosa, dividida por una raya casi en medio de la cabeza y ahuecada por ambos lados sobre las orejas, pequeñas y finas, cuyos lóbulos inferiores asomaban en rizos. Sus cejas, negras, finas y rectas, doselaban sus ojos límpidos e inquietos, resguardados por riquísimas pestañas; el perfil de su nariz no era muy correcto... Su mirada era franca, y su risa, pronta y frecuente, no rompía jamás en descompuesta carcajada'. Zorrilla en sus Recuerdos.

 

José de Espronceda nació el 25 de marzo de 1808 en Almendralejo (Badajoz). El mismo año en que el ejército francés al mando de Napoleón invadió España, desencadenando la llamada Guerra de la Independencia, que también en estas fechas se conmemora. Sin embargo, no es el bicentenario de ninguna campaña bélica lo que queremos celebrar, sino el del nacimiento del genial poeta, 'Príncipe del romanticismo español', lo que nos mueve a recordar la gloriosa efemérides, pues su figura encarna, igualmente, las ansias de libertad de aquel heróico pueblo y, tanto su vida como su obra, representan el idealismo y la utopía; la lucha a favor de las libertades y contra la tiranía; la justicia social y la defensa de los emigrados, los trabajadores y el pueblo, frente a la inmoralidad reinante. Valores que, alternando la creación literaria con la política, defendió cada vez más radicalmente hasta su muerte, sobrevenida en 1842.

En el bicentenario de su nacimiento, la Fundación García Agüera quiere sumarse a los homenajes al autor de la 'Canción del pirata', 'Himno al Sol' o el 'Canto a Teresa', dando a conocer el hecho curioso de que 'el primer poeta moderno' en nuestra lengua, como le calificó Jaime Gil de Biedma, tenía sangre coineña.

El hecho consta en la partida de bautismo de la abuela paterna de Espronceda, doña Agustina Duarte Fernández Pimentel, hija de nuestra paisana doña Isabel Pimentel, que ahora conocemos, y cuya transcripción literal e íntegra del acta es la siguiente:

En la fidelisima Ciudad de Zeuta en Veynte dias del mes de febrero de mil setecientos y veynte y quatro: Yo D. Antonio Correa de Afranca Comisario del Stº Oficio y cura de la Iglesia de Ntrª Señora de los Remedios Ayuda de Parrochia en la Almina, Baptisse solemnemente y puse los Stos. Oleos a una niña lexitima de Melchor Duarte natural de la ciudad de Valladolid y Dª Ysabel Pimentel natural de la villa de Coyn, que nazio el dia quinze de dhº mes; pusele por nombre Agustina Antonia Faustina y fue su Pnº Dn. Antonio Varroso a quien adverti el parentesco espiritual y mas obligaciones que mandan el Ritual Romano y para que conste lo firmo. Antonio Correa.

El dato, advertido por don Cristóbal Torres García, lo recoge un artículo escrito por don Carlos Posac Mon sobre el padre del poeta, publicado en El Faro de Ceuta de 27 de mayo de 1981, y que vino a contribuir a un mejor y más exacto conocimiento de la genealogía del revolucionario poeta español, de quien nos satisface saber hoy que por sus venas corría sangre coineña.