FLORALIA

Influido por el gran éxito de las obras inspiradas en la antigüedad clásica, comienza don Antonio Reyna Manescau la realización de un cuadro que será clave y referente en su historia como pintor: Floralia, una tela de 75 x 35 centímetros que representa la fiesta anual que se celebraba en honor de la diosa mítica Flora por la llegada de la primavera y que el pintor representa como griega, utilizando el modelo de la Flora Farnesio del Museo de Nápoles. Destaca la minuciosa representación que aplica a los ornamentos y su gran habilidad para reproducir los mosaicos. Para pintar éstos y los fondos del cuadro había viajado al sur de Italia para estudiarlos con las pinturas murales pompeyanas.

Acabada la obra, la envía desde Roma a la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid en 1887, obteniendo la Medalla que lo consagra. El cuadro fue adquirido por el Estado español y enviado a Barcelona, desapareciendo en la Guerra Civil. Se conoce el desarrollo del tema por viejas reproducciones en el catálogo de la exposición de 1887, por un precioso boceto que fue reproducido en el catálogo de la antológica en Málaga, prologado por el señor Casamar en 1969, y por esta fotografía del cuadro original obtenida en su fecha, que reproducimos en la red por primera vez, y que nos ha cedido sus familiares para el fondo documental del archivo de nuestra fundación.