Pasillo interior
Tiene la principal función de intercomunicar las tres naves principales por el interior.
El pasillo se encuentra cubierto con una bóveda de medio punto realzada y con tendencia a cerrarse en herradura.
En uno de sus extremos, como ya se dijo, el pasillo se prolonga unos metros más conformando un habitáculo de dimensiones rectangulares, que, vista en planta la cueva nº 4, le da un aspecto de cruz latina con los pies de ésta en la cabecera de la nave. Y en igual diseño, con forma de cruz latina, se repite esta misma planta en la cueva central, cuando es cortada por los brazos del pasillo interior (véase el plano a escala).
En el otro extremo opuesto del pasillo, éste tiene la función de dividir los pies del templo y la nave del mismo. En este mismo lugar, a cierta altura, se encuentran las dos hornacinas superpuestas, ya mencionadas, que quizás pudieron albergar algún icono de veneración cristiana.
Este pasillo se encuentra muy bien ventilado e iluminado por su proximidad a los tres grandes huecos de entrada (puertas exteriores); no obstante en su parte alta se advierte una pequeña galería que pudo servir para aumentar más si cabe la ventilación.
El pasillo tiene una anchura de 2,80 metros y una altura aproximada de 6,50 a 7,30 metros, según las mediciones del profesor Ríu, configurándose como un elemento a tener en cuenta en el sistema de iluminación diseñado para el interior de las tres cuevas principales. |